El programa 'SafeWalks' de NY sigue caminando
Clip de prensa Fuente: Public News Service y MSN
Enlace a la fuente: Aquí y Aquí
Un esfuerzo comunitario destinado a frenar los incidentes de violencia contra los estadounidenses de origen asiático en Nueva York está experimentando algunos cambios, pero seguirá existiendo.
El programa "Caminatas Seguras" fue diseñado para ayudar a los estadounidenses de origen asiático a permanecer seguros al caminar en sus comunidades después de que aumentaran los delitos de odio contra los asiáticos durante la pandemia.
En 2021, 140 de estos delitos fueron denunciados, la tasa más alta desde que comenzaron los informes.
Hoy, el grupo Nonviolent Peaceforce se aleja de su papel en SafeWalks, pero otras organizaciones están tomando el relevo.
Kalaya'an Mendoza, director de protección mutua de Nonviolent Peaceforce, describió el nuevo rol del grupo.
"Nos centraremos principalmente en brindar capacitación sobre seguridad a los miembros de la comunidad", dijo Mendoza, "que abarcará muchas de las habilidades que los voluntarios necesitarán para realizar caminatas seguras y otras formas de acompañamiento de protección".
Mendoza dijo que es gratificante que otros grupos estén interviniendo para asegurarse de que SafeWalks continúe.
Dijo que Nonviolent Peaceforce proporcionará capacitación a esos grupos, realizará informes para los voluntarios y apoyará el desarrollo del liderazgo.
Mendoza dijo que a pesar de lo beneficioso que ha sido el programa, no ha estado exento de desafíos. Uno en particular fue encontrar recursos para satisfacer las necesidades de la comunidad.
Dijo que la falta de enfoque en el tema del odio anti-asiático por parte de los funcionarios electos también ha sido un desafío.
"Ojalá pudiera decir que los delitos de odio y los incidentes de odio están disminuyendo", dijo Mendoza. "Pero creo que vamos a seguir viéndolos continuar y aumentar hasta que haya más apoyo para las comunidades afectadas a nivel federal, estatal y municipal".
Gobernadora de Nueva York Kathy Hochul ha destinado $51 millones para medidas de seguridad en organizaciones sin fines de lucro que trabajan con poblaciones en riesgo de delitos de odio.
También se ha firmado legislación para fortalecer la investigación de delitos de odio y los requisitos de denuncia en los campus universitarios.