Empoderar a las madres para que lideren: el equipo de mujeres por la paz rompe barreras en Ba'aj
En una comunidad donde las mujeres han estado excluidas durante mucho tiempo de la toma de decisiones, las madres son... rompiendo barreras y liderando un movimiento por el cambio. Lo que comenzó como simples reuniones entre maestras y madres se ha convertido en un poderoso comité que garantiza que la educación de las niñas y las voces de las mujeres ya no sean ignoradas.
En Ba'aj, Nínive Occidental, es habitual excluir a las mujeres de los espacios de toma de decisiones. Las normas tradicionales de género las limitan a la privacidad del hogar, mientras que las barreras culturales les dificultan relacionarse con líderes masculinos que ostentan el poder.
Aunque quizás haya oído hablar o esté familiarizado con las Asociaciones de Padres y Maestros (PTA), en Ba'aj solo se invita a los padres a participar en las reuniones. Sin embargo, rara vez pueden asistir debido a sus obligaciones laborales. En las pocas ocasiones en que asisten, suelen solo mencionar los problemas que enfrentan sus hijos. Las madres han sido completamente excluidas de la PTA y, por lo tanto, se han quedado sin una vía para defender a sus hijas, quienes a menudo no confían en sus padres sobre temas delicados. Sin la participación de las madres y las mujeres en las reuniones, la mayor desafíos que estaban experimentando las estudiantes estaban pasando desapercibidos y sin solución, incluidos el abuso verbal, la violencia física y el acoso callejero. Este maltrato estaba provocando tasas más altas de abandono escolar entre las niñas..
Equipadas con los conocimientos y habilidades adquiridos en la capacitación de NP sobre Protección Civil Desarmada (UCP), las integrantes del Equipo de Mujeres por la Paz (WPT) reconocieron que cambiar esta realidad para sus hijas requeriría tomar la iniciativa. Por ello, idearon una solución innovadora: establecer reuniones de Madres y Maestras.
El WPT cultivó un espacio seguro y acogedor para que las madres pudieran reunirse y hablar libremente con el personal de la escuela. Todas las expectativas y tradiciones fueron desafiadas cuando más de 90 madres se presentaron a la primera reunión. Los asistentes pudieron hablar con los maestros y discutir las preocupaciones que enfrentan sus hijas, y reflexionar sobre las formas en que ellos, como padres, pueden brindar un mejor apoyo.
“Por primera vez, tenemos una plataforma donde las mujeres pueden unirse para apoyar a nuestras hijas y garantizar que sus necesidades sean escuchadas”. —Nadia*, Participante de los encuentros de Madres-Maestras
Fue a través de estas reuniones que el WPT y las madres comenzaron a soñar con una manera de mantener la participación de sus compañeras. Así fue como idearon la propuesta de un Comité de Madres. Las integrantes del comité serían responsables de brindar apoyo continuo a las alumnas, escuchando sus inquietudes y necesidades; actuando como enlace entre la administración escolar y las madres para abordar las inquietudes de ambas partes; y fortaleciendo la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones relacionados con la educación.
Las madres acogieron la visión con entusiasmo, e incluso eligieron líderes —una presidenta, una adjunta y una secretaria— para organizar las reuniones y hacer oír su voz. La transformación fue rápida e impactante. Una madre reflexionó: «Nunca imaginé que tendríamos una oportunidad así. Es la primera vez que se forma un comité de madres para ayudar a nuestras niñas. Nos sentimos valoradas». Sus palabras transmiten orgullo y esperanza.
El Comité de Madres se niega a conformarse con cambios simbólicos. Comprometidos con el progreso verdadero, sus miembros comenzaron a visitar la escuela semanalmente para supervisar las acciones acordadas, apoyar su implementación y abordar cualquier nueva inquietud planteada por el profesorado o la dirección. Al acercarse los exámenes parciales, colaboraron con la dirección para organizar una reunión con todas las madres, creando un espacio para dialogar, compartir desafíos y explorar maneras de apoyar mejor a las alumnas.
El profesorado también se suma. Una maestra de primaria de Ba'aj afirmó: «Sin duda, la formación de la Asociación de Padres y Maestros de Mujeres mejorará la educación de las niñas y fortalecerá la participación de las mujeres en la sociedad».
Inspiradas por este éxito, las mujeres de otras escuelas han replicado la iniciativa. Al brindar un espacio para que las mujeres participen con confianza, las líderes del WPT no solo amplificaron sus voces, sino que empoderaron a sus compañeras como impulsoras del cambio. En Ba'aj, el impacto es evidente: Las madres están recuperando su rol como líderes y tomadoras de decisiones, garantizando que sus hijas tengan oportunidades de prosperar. Esta transformación refleja un creciente movimiento de participación femenina, impulsando soluciones comunitarias a los desafíos locales.
Como explica Layla*, una apasionada miembro del Comité: «Este comité es un gran paso. Trabajaremos estrechamente con la escuela para apoyar a los estudiantes y abordar cualquier desafío que enfrenten». Sus palabras reflejan el espíritu de pertenencia y solidaridad que ahora une a la comunidad.
“Esto no es solo un comité, sino un símbolo de lo que sucede cuando las mujeres tienen el poder de liderar”. —Samira*, Líder del WPT
Al romper con las tradiciones y fomentar el liderazgo femenino, el WPT ha sentado las bases para un futuro donde la participación femenina no es la excepción, sino la norma. Este logro no solo está cambiando vidas hoy, sino que inspira a generaciones de mujeres y niñas a reconocer su capacidad para moldear sus comunidades y liderar con valentía.
* * *
*Nombres modificados para mantener la privacidad.
Relacionado: