El papel de NP durante la transición histórica en Myanmar
El trabajo de Nonviolent Peaceforce en Myanmar se encuentra en una coyuntura crucial debido a una reciente e histórica elección con Aung San Suu Kyi nominada como líder de facto del país y la firma de un acuerdo de alto el fuego a nivel nacional. Se produce una transferencia de poder histórica cuando un gobierno liderado por civiles se hará cargo del actual gobierno liderado por militares. En octubre, ocho grupos étnicos y el gobierno firmaron el acuerdo de alto el fuego a nivel nacional. Aunque no todos los grupos étnicos en conflicto con el gobierno firmaron, es un paso esperanzador para poner fin a una guerra civil que ha durado más de 60 años.
Con la continuación de los enfrentamientos armados en todo el país y la próxima transición en el gobierno, se necesita más que nunca apoyo para construir la paz.
Tanto el gobierno como los ocho grupos étnicos están estableciendo una red para monitorear las violaciones del acuerdo de alto el fuego en cuatro estados. Han iniciado un diálogo político para resolver las causas profundas de la guerra civil y el gobierno recién elegido también ha prometido su apoyo a la reconciliación nacional. Sin embargo, algunos grupos étnicos siguen siendo escépticos acerca de la capacidad de las fuerzas armadas para implementar el acuerdo de alto el fuego y pueden optar por apoyar los combates armados en curso si sienten que no se están satisfaciendo las necesidades de sus grupos. Esa es la razón por la cual una red de terceros de civiles para monitorear el acuerdo de paz es tan importante.
La participación civil aumenta la confianza y el sentido de pertenencia en el proceso de paz. Además, permite que una base más amplia de personas participe en el diálogo político y se aborden sus quejas.
En 2013, Nonviolent Peaceforce y su socio local, la Fundación Shalom, comenzaron a establecer una red de civiles locales para monitorear el alto el fuego en dos estados. Inspiradas por los proyectos en estos dos estados, las organizaciones locales de la sociedad civil solicitaron la ayuda de Nonviolent Peaceforce para establecer redes similares en otros cuatro estados. Durante los próximos dos años, el trabajo de Nonviolent Peaceforce en Myanmar continuará centrándose en fortalecer los esfuerzos de mantenimiento de la paz, expandirse a áreas a las que anteriormente ha sido difícil acceder y colaborar y compartir información entre los estados para crear una red más fuerte de civiles que están contribuyendo activamente a un sociedad pacífica.