Sarah y Nyamach interrumpen el ciclo de asesinatos por venganza
Un camino hacia la coexistencia pacífica en Ulang

Los asesinatos por venganza son uno de los mayores riesgos para la protección en Sudán del Sur y, especialmente, en el condado de Ulang. El equipo de protección de mujeres de Ulang ha estado trabajando con jóvenes, mujeres y hombres, capacitándolos y desarrollando sus capacidades para la coexistencia pacífica, la prevención de la violencia y la autoprotección. Los miembros de un equipo de protección de mujeres (WPT, por sus siglas en inglés) capacitado por el PN han recibido capacitación en transformación de conflictos, mediación, prevención y respuesta a la violencia de género, alerta temprana y respuesta temprana, y armas pequeñas y ligeras. Estas capacitaciones han permitido a los miembros del WPT tener una influencia positiva en la protección de sus comunidades y mejorarla.
Sarah Nyadoli Deng y Nyamach Buotbuot son dos miembros del WPT de Ulang que, a través de su fuerte compromiso con el mantenimiento de la paz, tuvieron un impacto positivo en la cultura del asesinato por venganza.
“Los asesinatos por venganza deben cesar y la reconciliación traerá paz”. - Sarah Nydoli Deng, miembro del WPT en Ulang
Un día, un joven fue asesinado durante una pelea intracomunitaria por un desconocido. Inmediatamente después de su muerte, Sarah y Nyamach visitaron a la familia del fallecido. Ambas mujeres, que habían recibido formación en comunicación diplomática y sensible a los conflictos, hicieron que el jefe de familia participara en una conversación sobre el riesgo de asesinatos por venganza. Explicaron que los asesinatos por venganza crean un ciclo que contribuye a aumentar la violencia entre las comunidades y dentro de ellas y sugirieron en cambio una alternativa no violenta para encontrar la reconciliación y hacer las paces con el o los perpetradores. Después de las conversaciones, el jefe aceptó empezar a trabajar con PN para dirigir conversaciones sobre la consolidación de la paz con los jóvenes a fin de encontrar una manera de poner fin al ciclo de asesinatos por venganza.
Después de un tiempo, los hermanos de los hombres asesinados oyeron rumores de que el autor había llegado a la ciudad y, en consecuencia, estaba preparando un ataque. Afortunadamente, su padre (el jefe) pudo intervenir a tiempo y les aconsejó que dejaran de hacerlo. El jefe les explicó que ya no se tolerarían los asesinatos por venganza, ya que son un círculo vicioso y nunca traerán una paz duradera a sus comunidades. El jefe explicó la conversación que había tenido con los miembros del WPT y que les había prometido que la muerte de su hijo no sería vengada, sino que sería compensada con vacas.
Gracias al diálogo pacífico de Sarah y Nyamach con el Jefe, éste pudo salvar las vidas de jóvenes inocentes y quizás también las de sus hijos. El Jefe se ha convertido en un modelo de pacificación en Ulang y ha participado en reuniones de paz facilitadas por NP. Ahora está perpetuando el mensaje de que matar por venganza está mal y está animando a los ancianos a prohibir a sus hijos que participen en esta práctica. Sarah, Nyamach y otros miembros del WPT siguen difundiendo mensajes de paz para trabajar por una coexistencia pacífica en sus comunidades, como destacó un miembro:
“No queremos ver más violencia ni pérdida de vidas”, dijo Nyamach Buotbuot, miembro del WPT en Ulang