Actualización de Sudán del Sur: sexto mes de conflicto
A medida que el conflicto en Sudán del Sur avanza hacia el sexto mes, la intensidad de la crisis humanitaria se intensifica. Ha habido 1,3 millones de personas desplazadas de sus hogares, hay violencia constante, ha estallado el cólera y están surgiendo focos de desnutrición severa. La gran mayoría de las personas desplazadas viven en áreas semiurbanas y rurales a las que es difícil llegar en el mejor de los casos, y que se vuelven cada vez más difíciles a medida que se acerca la temporada de lluvias. Para abordar estos desafíos, la comunidad humanitaria en Sudán del Sur está estableciendo un mecanismo de respuesta móvil en todos los sectores para hacer todo lo posible para llegar a las personas necesitadas. El 6 de mayo, lanzamos NP en el Equipo de respuesta móvil (MRT) de Sudán del Sur al acompañar a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en una distribución de artículos no alimentarios (NFI) a Old Fangak, condado de Fangak, estado de Jonglei en Sudán del Sur. El papel de NP fue identificar brechas en la protección de 1504 hogares reportados que han sido desplazados debido a los enfrentamientos en curso en el área. El equipo estaba formado por tres Oficiales de Protección Internacional (OPI): Thiago Wolfer, Zandro Escat y Sterling Carter.
Old Fangak es una comunidad de 1500 habitantes que se extiende a lo largo del río Phow (Bahr el-Zeraf) en el condado de Fangak, al norte del estado de Jonglei, Sudán del Sur. Se seleccionó para su distribución NFI debido a la gran cantidad de desplazados internos (IDP, por sus siglas en inglés) que huyen de los combates en Bentiu, Malakal, Bor y Nasser y que han tenido que huir sin sus artículos domésticos. Old Fangak está ubicado en lo profundo de uno de los pantanos más grandes del mundo, solo se puede acceder a él por río y a pie, y muchos de los desplazados internos que buscaron refugio allí habían caminado entre dos y ocho días desde New Fangak, Malakal y Bor. El equipo buscó obtener una comprensión más profunda de las relaciones entre los desplazados internos y la comunidad de acogida a fin de vincularse con otras organizaciones y establecer planes de respuesta bien fundamentados en la seguridad física de ambos. desplazado interno y poblaciones anfitrionas. El equipo de NP pudo brindar protección directa a un pequeño grupo de personas que sufrían amenazas directas a su seguridad física y brindar protección y apoyo para la reducción de la violencia durante la distribución. El equipo hizo varios contactos importantes en la región, estableciendo vínculos con líderes locales, quienes han solicitado el apoyo de NP para capacitaciones ecuménicas sobre resolución no violenta de conflictos y mantenimiento de la paz con civiles desarmados.