Actualizaciones de Birmania
En julio y agosto, los negociadores de un Acuerdo Nacional de Alto el Fuego (NCA, por sus siglas en inglés) en Myanmar intensificaron sus esfuerzos para llegar a un acuerdo antes de que comience la temporada de campaña para las próximas elecciones. Durante este mismo tiempo, cayeron fuertes lluvias monzónicas, lo que provocó inundaciones generalizadas en todo el país. Nonviolent Peaceforce está trabajando en varios estados para apoyar el alto el fuego civil y los mecanismos de monitoreo de protección. Entre estos estados, Chin ha sido el más gravemente afectado por las inundaciones y los deslizamientos de tierra posteriores. Algunos de los monitores y socios de Nonviolent Peaceforce (NP) detuvieron sus actividades habituales para responder a la situación y apoyar los esfuerzos de socorro. Otros simplemente no pudieron continuar o comunicar sus actividades debido a que los deslizamientos de tierra bloquearon las carreteras y las conexiones a Internet se interrumpieron. Los ciudadanos de Yangon y otras ciudades salieron a las calles para recolectar donaciones en una muestra de solidaridad con las comunidades afectadas por las inundaciones.
Mientras las lluvias monzónicas causaban estragos en todo el país, los negociadores del Comité de Trabajo para el Establecimiento de la Paz de la Unión (UPWC) del gobierno y el Equipo Nacional de Coordinación de Alto el Fuego (NCCT) del grupo étnico armado continuaron abordando cuestiones pendientes. Pudieron llegar a un acuerdo sobre la mayoría de las disposiciones del texto del Acuerdo Nacional de Cesación del Fuego y en agosto se publicaron extractos del texto. Se espera que una delegación de alto nivel de líderes étnicos se reúna con el presidente y el comandante en jefe en septiembre. Durante ese tiempo, trabajarán para finalizar el Acuerdo Nacional de Cesación del Fuego y discutirán cualquier tema pendiente.
Cualquiera que sea el resultado final de las negociaciones, NP continúa apoyando el proceso de paz. NP está trabajando junto con organizaciones locales de la sociedad civil en todo el país para establecer mecanismos comunitarios autosuficientes que monitoreen la implementación de acuerdos de alto el fuego y/o aborden problemas de protección civil. Después de entablar relaciones con las partes interesadas clave y apoyar a los socios locales en la contratación y capacitación de monitores en 2014 y principios de 2015, NP ahora está trabajando para consolidar los mecanismos existentes. En julio y agosto, los esfuerzos de NP se centraron en facilitar el diálogo entre los monitores y las partes interesadas clave, capacitar a los monitores en la implementación de sus planes de trabajo y desarrollar recursos con y para los monitores para aumentar su autonomía y eficiencia.
Se necesita tiempo y esfuerzo para establecer mecanismos de monitoreo que funcionen y que se adapten al contexto local, satisfagan las necesidades de los socios y los monitores, y que sean lo suficientemente flexibles para adaptarse a los desarrollos emergentes y al proceso de paz en constante evolución. Pero hay signos alentadores de progreso. Las partes interesadas clave han respondido positivamente a la participación de civiles en el proceso de paz y al apoyo que NP les brinda. Los socios locales han tomado iniciativas para coordinar sus esfuerzos e intercambiar lecciones aprendidas entre proyectos y estados. Lo que es más importante, los monitores sobre el terreno han tomado iniciativas para fortalecer sus propios mecanismos y han aplicado de manera eficaz métodos de protección de civiles desarmados, retroalimentando que “¡funciona!”.