Birmania
La necesidad de protección en Myanmar
yon medio de una pandemia global de Covid-19, Myanmar se vio sumida en una crisis cuando sus militares tomaron el poder en febrero de 2021. La toma militar ha transformado drásticamente el panorama de conflicto del país, abandonando un proceso de paz de una década y provocando un nueva ola de violencia.
Hasta febrero de 2023, más de 16 000 personas están detenidas, aproximadamente 3000 civiles asesinados y 1,5 millones de desplazados. La toma del poder, seguida de la represión de la junta militar, provocó una escalada de los combates en todo el país y un levantamiento nacional que se convirtió en un movimiento de resistencia armada. Dado que Myanmar parece encaminarse hacia un conflicto prolongado, la necesidad de protección civil es mayor que nunca.
El trabajo de NP en Myanmar
Cuando Myanmar salió del gobierno militar en 2012 y se embarcó en un proceso de paz, ampliamos nuestro apoyo promoviendo altos el fuego inclusivos. Entre 2013 y 2018, capacitamos y entrenamos a más de 700 miembros de la comunidad de 8 estados diferentes en monitoreo de alto el fuego y protección de civiles desarmados y los apoyamos en el establecimiento de sus propias redes. También brindamos capacitación en monitoreo de alto el fuego a organizaciones étnicas armadas y facilitamos el diálogo entre las partes del alto el fuego y los grupos de la sociedad civil, promoviendo la protección civil como parte integral de los procesos de alto el fuego. A medida que tomamos más conciencia de las necesidades específicas de las mujeres y los jóvenes dentro de las redes de monitoreo del alto el fuego y el proceso de paz más amplio, aceleramos nuestros esfuerzos para fortalecer sus capacidades. Desde 2018, hemos apoyado a cientos de mujeres y jóvenes líderes emergentes para responder a los problemas que son importantes para sus comunidades y conectarlos con líderes en otras áreas del país. En áreas donde el proceso de paz parecía estar estancado o ausente, trabajamos con redes de protección civil para fortalecer su resiliencia. Desde que los militares derrocaron al gobierno en 2021, hemos seguido apoyando a los socios locales y a otros que se acercaron a nosotros en busca de ayuda para mitigar las amenazas a la seguridad y facilitar la asistencia humanitaria.
El futuro del trabajo de NP en Myanmar
Como tantos civiles en Myanmar viven en medio de la violencia y la inseguridad, nuestra primera prioridad es ayudar a nuestros socios y otros civiles desarmados que se acercan a nosotros para mantenerse a salvo. Trabajaremos en particular para fortalecer la resiliencia de mujeres, jóvenes y personas desplazadas en áreas afectadas por conflictos. En segundo lugar, a medida que Myanmar se hunde cada vez más en el colapso económico, continuaremos apoyando a los actores humanitarios para que brinden asistencia de manera que se protejan a sí mismos y a las personas a las que sirven. En tercer lugar, trabajaremos para apoyar iniciativas locales de protección civil desarmada y noviolencia.