Cómo una noche de juegos desencadenó la respuesta de una comunidad en Myanmar
Hace apenas un par de meses, un joven llamado Lin jugaba videojuegos con cinco amigos. De repente, las autoridades se presentaron en su casa y arrestaron a Lin y a su padre. Ambos fueron llevados en vehículos sin identificación, encarcelados y golpeados.
Lin vive en Myanmar, donde el Estado percibe las reuniones de jóvenes como amenazas potenciales, porque temen que puedan estar organizándose contra el gobierno.
Y la concentración no es el único riesgo para la seguridad, también lo es el desplazamiento. En ciertas zonas de Myanmar, los jóvenes pueden ser arrestados o reclutados (obligados a alistarse) en el ejército simplemente por caminar por la calle. Para llegar físicamente a algunas comunidades, los civiles tienen que pasar por numerosos puestos de control, a veces más de diez por kilómetro. Como resultado, las personas viven constantemente bajo la amenaza de sufrir daños por su vida cotidiana y permanecen aisladas entre sí y del apoyo externo. Las personas afectadas en situaciones de conflicto saben que el desplazamiento puede ser crucial para ellas.
Nuestro equipo en Myanmar lidera iniciativas Para llegar a los civiles más afectados y aislados, como Lin, mediante la colaboración con las redes eclesiásticas locales. Los líderes religiosos y los feligreses no son vistos como una amenaza para los actores armados y pueden desplazarse con mayor facilidad por las comunidades. De hecho, NP se ha asociado con organizaciones religiosas para llevar a las personas desplazadas a un lugar seguro después de... el devastador terremoto y en la facilitación del acceso a necesidades básicas como agua, alimentos y medicamentos. Además, nuestros socios han sido un apoyo clave en la liberación de presos políticos y proporcionan espacios de reunión seguros para que nuestro personal imparta capacitaciones de seguridad.
En una sola comunidad, el equipo logró reubicar a unas 1.200 personas en un lugar seguro.
Estas capacitaciones han llevado a la creación de un equipo de voluntarios de alerta temprana y respuesta temprana (EWER) liderado por la comunidad, integrado por miembros de la iglesia y gente local.
Cuando arrestaron a Lin y a su padre, la noticia no tardó en correrse. Y cuando el equipo de EWER se enteró, rápidamente ideó un plan para visitar la cárcel y hablar con los oficiales militares.
En un par de horas, los ancianos de la iglesia y el equipo de EWER convencieron a los funcionarios de que Lin no representaba una amenaza y lograron su liberación. Como resultado, tanto Lin como su padre pudieron regresar a casa esa noche.
De regreso a casa sanos y salvos, Lin y su familia expresaron su profunda gratitud al equipo de EWER y a los líderes de la iglesia por su rápida coordinación. Un anciano de la iglesia enfatizó la importancia del equipo de EWER y la capacitación y el apoyo que han recibido de NP, declarando: "Los esfuerzos de concientización de su equipo los salvaron".
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Para saber cómo puedes apoyar este trabajo, consulta nuestra Llamamiento de emergencia para Myanmar.