La historia de Josephina Edward Sedwa
Equipo de mantenimiento de la paz de mujeres de Wau Shilluk a Aburoc

Josephina Edward Sedwa tiene 46 años y es madre de siete hijos y es oriunda de Malakal, Sudán del Sur. Tras el estallido de los combates en Malakal en diciembre de 2015, Josephina se encontraba entre las miles de personas que huyeron a Wau Shilluk. Allí, con el tiempo, pudo restablecer su vida y continuar con su trabajo como enfermera.
Josephina escuchó por primera vez acerca de Nonviolent Peaceforce (NP) cuando trabajaban en Wau Shilluk y movilizaron a la comunidad para recibir capacitación sobre alerta temprana y respuesta temprana (EWER). Josephina aceptó participar en la capacitación junto con otros 30 miembros de la comunidad. Josephina también se convirtió más tarde en miembro del Equipo de Protección de Mujeres (WPT) en Wau Shilluk antes de que los combates interrumpieran sus actividades.
Al comienzo de la capacitación sobre EWER, NP explicó los conceptos generales detrás de EWER y los objetivos de la capacitación. Los miembros de la comunidad se involucraron con la capacitación y la información porque tenían una gran relevancia para su situación. La capacitación mostró a los miembros de la comunidad cómo considerar los riesgos y/o amenazas que podrían enfrentar y crear un plan de acción juntos en caso de ciertos escenarios o cómo mitigar algunos riesgos potenciales. También se alentó a los participantes a compartir su propio conocimiento de sus situaciones específicas y ayudar a su comunidad a prepararse para amenazas potenciales. Al finalizar la capacitación, los participantes se dividieron en parejas y compartieron los puntos más importantes de la capacitación con otros que no estaban presentes.
Josephina descubrió que el punto más importante de la capacitación era tomarse un tiempo y elaborar un plan. Como individuo, una de las cosas más importantes que puede hacer es preparar su mochila de emergencia. Para la comunidad en su conjunto, lo más importante es crear un plan de acción que incluya formas de apoyar a los segmentos más vulnerables de la población en caso de que una amenaza llegue a la zona.
En colaboración con sus compañeras del WPT en Wau Shilluk, Josephina llevó a cabo una campaña de concienciación en la comunidad para difundir la información que habían aprendido durante la formación sobre EWER con el fin de garantizar que la gente estuviera preparada en caso de que se produjera un conflicto. Las autoridades locales cuestionaron las actividades de las mujeres, acusándolas de crear alarma y pánico en la comunidad. A pesar de ello, el WPT persistió y, al mismo tiempo, se puso en contacto con las autoridades locales sobre la importancia de estar preparados, lo que llevó a una aceptación del trabajo del WPT sobre EWER.
De la preparación a la práctica
En febrero de 2017, llegó el día en que los combates llegaron a Wau Shilluk. Josephina se enfrentó al desafío de poner en práctica su plan. Tomó su bolsa de emergencia y sus documentos importantes, que siempre guardaba juntos, así como su reserva de alimentos, agua y dinero en efectivo. Esto le permitió escapar de los combates. Muchos miembros de la comunidad la consideraban una líder mientras se alejaban en grupos de los combates. Josephina explica con orgullo que, a medida que el grupo avanzaba hacia un lugar seguro, muchas personas comentaban los beneficios positivos de la información que habían aprendido en la capacitación de EWER.
Josephina dice que muchas personas que no hicieron caso a la información difundida sobre EWER dejaron atrás muchas cosas importantes, se perdieron o se separaron en el caos de la violencia o no estaban preparadas para todos los riesgos potenciales. Sin embargo, quienes estaban preparados apoyaron a los demás lo mejor que pudieron. Explica que todos en el grupo tenían el mismo sentimiento de responsabilidad de compartir lo que tenían con los demás. Los del grupo de Josephina tomaron la ruta de escape que habían planeado y llegaron a Kodok, un refugio seguro temporal, en menos de dos días después de que estallaran los combates en Wau Shilluk. Luego continuó con muchos otros hasta Aburoc, donde vive ahora.
¿Qué sigue para Josefina?
La terrible experiencia de Josephina le ha enseñado a ella y a otros miembros de la comunidad de Shilluk a estar unidos y ser proactivos ante las posibles amenazas antes de que se hagan realidad. Para Josephina, no se vislumbra un final para los combates en Sudán del Sur, por lo que continuará con su trabajo como enfermera y animará a la comunidad a prepararse para los posibles riesgos que se avecinan. Si hay un mensaje que le gustaría transmitir a los demás es que siempre estén preparados y sean cuidadosos para evitar tantos riesgos como sea posible. Incluso el camino hacia la seguridad puede presentar nuevos peligros, por lo que es importante estar alerta en todo momento.