De combatientes a trabajadores del desarrollo
Fortalecimiento de las infraestructuras locales para la prevención de la violencia, la autoprotección y la consolidación de la paz

De combatientes a trabajadores de desarrollo, NP ayuda a ex rebeldes a realizar la transición hacia una vida civil pacífica y productiva
Con años de confianza establecida con NP, funcionarios clave del MILF se sometieron a una serie de talleres de planificación estratégica para ayudarlos a identificar proyectos y programas de impacto para la transformación de sus campamentos en comunidades productivas y pacíficas.
Los talleres también les ayudaron a poner en sinergia sus capacidades y habilidades individuales en pos de un objetivo común: el desarrollo de sus comunidades. Uno de los aspectos más destacados del Acuerdo Global sobre Bangsamoro (CAB) firmado por el gobierno filipino y el MILF en 2014 es el proceso de normalización, que implica principalmente el desmantelamiento de los combatientes, la inutilización de sus armas y la transformación de los campamentos del MILF en comunidades pacíficas y resilientes.
En las provincias de Lanao del Sur y Lanao del Norte en Mindanao, la Reunión de Coordinación de Múltiples Partes Interesadas, iniciada por el PN Filipinas hace casi una década, se ha convertido en un foro habitual entre las distintas partes interesadas para reunirse y debatir cuestiones, especialmente la seguridad de las comunidades de la zona. Estas reuniones reúnen al gobierno, al ejército, al MILF, a los gobiernos locales y a otras organizaciones no gubernamentales, con o sin el PN, siempre que una parte interesada solicita su convocatoria para abordar cuestiones y preocupaciones urgentes.
También ha mejorado la confianza entre los militares del gobierno y el MILF, donde este último ya está abriendo sus campamentos a las visitas de los militares para discutir proyectos y programas para el desarrollo de los campamentos.
NP Filipinas también capacitó a combatientes del MILF que se habían retirado del servicio y que ahora están contratados como guardabosques para proteger los recursos naturales de la región autónoma de Bangsamoro. Los ex rebeldes expresaron su reconocimiento por la manera en que pueden aplicar los principios de la UCP para proteger el medio ambiente.