Cómo las redes locales fortalecen las respuestas humanitarias en Myanmar
Aunque ya no es noticia, la recuperación del terremoto continúa en Myanmar. En algunas comunidades, la población local está lidiando con el impacto negativo tanto del terremoto como del conflicto armado. Como comentó Iris, miembro de nuestro equipo local, «la gente ya no podía distinguir si el suelo temblaba por una réplica o por un ataque aéreo».
El equipo de NP ha podido responder con rapidez gracias a las relaciones en la comunidad. Trabajando en Myanmar desde 2012, hemos establecido alianzas de confianza con grupos locales de la sociedad civil liderados por mujeres, redes de voluntarios de alerta temprana y respuesta temprana (EWER) y líderes religiosos. Los puestos de control pueden impedir el acceso a ciertas comunidades, pero los equipos de EWER nos brindan información oportuna sobre los mismos, mientras que los líderes religiosos se desplazan con nosotros para aumentar nuestras posibilidades de acceso. En algunos casos, hemos llegado a comunidades de difícil acceso viajando en ambulancias que transportan a personas fallecidas o acompañando a profesionales sanitarios de confianza que entregan suministros esenciales.
Los vínculos estrechos con las iglesias locales y los voluntarios permiten a nuestro equipo responder rápidamente a las necesidades de seguridad de las comunidades en tiempo real. Sólo en una comunidad, capacitamos a cuarenta voluntarios en primeros auxilios psicológicos. Ahora, Los miembros de la comunidad tienen herramientas para apoyarse mutuamente para reducir su nivel de estrés y practicar la atención de salud mental. Estas herramientas ayudan a las personas a mantener la calma y a tomar decisiones claras en situaciones que, de otro modo, serían traumáticas y peligrosas. Capacitación en primeros auxilios psicológicos, junto con técnicas de protección civil sin armas, significa que las personas tienen más capacidad para mantenerse a sí mismas y a sus familias a salvo.
La clave para colaborar estrechamente con grupos locales como iglesias y voluntarios es dejarles liderar. A esto le llamamos "primacía de los actores locales". La gente de la comunidad conoce mejor sus necesidades de seguridad y las capacidades que tienen ahora las comunidades para mantenerse a salvo. Todos los voluntarios con los que trabaja NP son sobrevivientes de la violencia y del terremoto; conocen mejor su situación. El equipo de NP incluso sigue el ejemplo de la gente local en detalles como nuestra visibilidad (¿tenemos un logotipo en nuestro coche o en nuestras camisetas?) y cómo nos reunimos (cuántas personas pueden reunirse y en qué espacios), sabiendo que la comunidad también conoce mejor que el personal de NP los riesgos existentes: qué podría dejarnos a todos expuestos a la violencia.
Como uno de los miembros de nuestro equipo, Min, Nos comentó: «Esto [construir relaciones y confianza] no es algo mágico. Es un proceso muy largo». Como NP ha tenido este proceso en marcha durante tantos años, las comunidades han podido recibir un apoyo urgente apenas unos días después del terremoto que sacudió al país.