Honrando la vida y el legado del cofundador David Hartsough

Con profunda tristeza, compartimos el fallecimiento de David Hartsough, cofundador de Nonviolent Peaceforce y defensor de la no violencia durante toda su vida. David falleció a los 84 años tras una lucha contra el cáncer. Dedicó su vida a la firme convicción de que la paz no solo es posible, sino que debe construirse activamente. Su visión y compromiso con la no violencia moldearon innumerables movimientos, desde las sentadas por los derechos civiles de la década de 1960 hasta los esfuerzos de consolidación de la paz en Kosovo, y la creación de múltiples organizaciones por la paz, incluyendo Peaceworkers. Mundo más allá de la guerray Fuerza de Paz No Violenta. Sus memorias, Librando la paz: aventuras globales de un activista de toda la vida, cuenta la historia de las décadas que pasó en el frente de la acción no violenta.
Fue en el Llamamiento por la Paz de La Haya de 1999 que La visión de David para fuerza de paz no violenta Encontró una poderosa resonancia. En colaboración con Mel Duncan, Mary Lou Ott y otros activistas visionarios, David ayudó a convertir este sueño en realidad. En 2002, se reunió con defensores de la paz de 49 países en Surajkund, India, para establecer oficialmente la Fuerza de Paz No Violenta. Tan solo un año después, el primer equipo de protección civil de la Fuerza de Paz No Violenta llegó a Sri Lanka, marcando el inicio de un compromiso duradero con el mantenimiento de la paz no violento.
David fue más que un fundador: fue un pilar de la acción no violenta. Vivió sus principios con extraordinaria valentía, defendiendo la justicia, resistiendo la guerra y el militarismo, y capacitando incansablemente a otros en el arte de la resistencia no violenta. Comprendió que el aislamiento es letal para quienes trabajan por la paz y que la solidaridad puede salvar vidas. Su labor garantizó que las comunidades que enfrentaban la violencia no estuvieran solas, que la protección de civiles desarmados se convirtiera en una práctica tangible y que la no violencia se mantuviera como una fuerza inquebrantable para el cambio.
El impacto de David también fue profundamente personal. La directora ejecutiva de NP, Tiffany Easthom, compartió:
David Hartsough fue una fuerza innegable en el movimiento por la paz y la no violencia. Su convicción en el poder de la protección de civiles desarmados no era solo teórica; era su forma de vivir. Sin su visión, su optimismo incansable y su negativa a aceptar la violencia como inevitable, Nonviolent Peaceforce no existiría como lo hace hoy. Su labor moldeó nuestra misión y su legado está presente en cada acto de protección que realizamos. David mantuvo un profundo compromiso con la labor de NP.
A lo largo de los años, solía visitar San Francisco representando a NP en diversos cargos, y pasar tiempo con David y su esposa, Jan, se convirtió en una parte importante de mis visitas. Nunca fueron simples encuentros amistosos; David siempre estaba preparado. Sentado frente a mí, con su portapapeles en la mano, tenía material de lectura y una lista de temas urgentes para tratar. Me hacía preguntas profundas y profundas, desafiando mi pensamiento y modelando la perseverancia que definió su obra. Su inquebrantable compromiso con la no violencia creativa ofreció soluciones incluso para las situaciones más insolubles, dejando una huella imborrable en todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo.
La herramienta Tiff para miembros de la junta directiva de NP compartió:
Cuando me mudé a San Francisco en 2012, David y su esposa Jan fueron nuestros primeros amigos, quienes nos abrieron las puertas de su comunidad a Frank y a mí con cariño. Pasé años visitando su cabaña en Echo Lake con mi familia e incluso viajé con él. Es, sin duda, una de las personas más maravillosas que he conocido y que jamás conoceré: con tanto amor, sin prejuicios y con un gran cariño por todos. Estoy desconsolado, pero sé que NP no podría haber existido como lo hace hoy sin él, y sigue vivo a través de todo lo que ha construido, incluyendo el trabajo que continuamos hoy. Lo extrañaré muchísimo.
Mientras lamentamos su fallecimiento, volvemos a comprometernos con la visión que David llevó adelante: un mundo donde los conflictos se afronten no con armas, sino con coraje, presencia y la firme creencia en nuestra humanidad compartida.
Descansa en paz, David. Tu luz continúa en la obra de todos los que caminan por el camino de la paz.
“El compromiso inquebrantable de David con la justicia, su profunda bondad y su ilimitada creencia en la humanidad seguirán inspirándonos”. Tiffany Easthom compartió.
Honraremos su vida llevando adelante su visión.